De Colombia a La Sorbonne
En Julio 2015 en Colombia me pidieron presentar una charla ambiental sobre mis investigaciones y mis experiencias personales, a un grupo de 200 jóvenes del mundo entero que tenían entre 15 y 25 años. Eran las 9:30 pm del 5to día del evento, un día muy denso como los días anteriores, lleno de talleres de trabajo personal y de largas noches. Captar su atención… Misión imposible.
Entendí que no me quedaba otra opción que innovar. Innovar para darles las ganas de escucharme. Así empecé mi intervención con una simple pregunta:
¿Cuales son sus fuentes de alegría ahora, en su cotidiano?
Para cada respuesta les iba mostrando una fóto facebook sutilmente robada en las páginas personales de algunas personas del público (gracias Marc Zuckerberg) que comentaba citando a Gilles BOEUF (un gran profesor Presidente del Museo Nacional Francés de Historia Natural) :
“Esta naturaleza en la cual vivimos, la necesitamos vitalmente – siempre voy contando que un cuerpo humano es más bacterias que células humanas (miles de millones)! […] una gotita de agua de mar que ven en estas fotos se compone de miles de millones de virus y bacterias” o “50% de las moléculas activas que se encuentran en farmacias en el día de hoy son sintetizados o extraídos a partir de productos naturales. Y dentro de este 50%, 25 000 moleculas vienen de una biodiversidad marina, animales o plantas, que a primera vista son comunes. Por ejemplo el 30% de los anticancerosos, antivirales, inmunoestimulantes vienen de la esponja marina. ”
En conclusión, mi público joven se dio rápidamente cuenta que la mayor parte de los momentos que nos hacen bien, que la mayor parte de lo que contribuye a nuestro bienestar; todo esto está estrechamente vinculado a lo que se llama la biodiversidad.
Así estaban listos para escuchar lo siguiente de la conferencia, dividido de tal manera:
- ¿De dónde venimos? ¿Cual es nuestra historia en la Tierra? ¿Cómo lo que sucedió hace miles de millones de años determina nuestra supervivencia hoy? ¿Qué circunstancias nos han llevado a lo que algunos llaman “la sexta mayor crisis ambiental global”? (La quinta fue la crisis que provocó la extinción de los dinosaurios en el Cretácico)
- ¿Cuáles son las causas multifactoriales de la crisis? ¿Cómo entender la conexión entre nuestras acciones cotidianas y temas de actualidad (inmigración, pérdida de biodiversidad, disminución de la fertilidad del suelo y de la calidad de nuestros alimentos, etc.)?
- ¿Cuáles son las soluciones? ¿Qué soluciones existen en todas las escalas? ¿Cómo el cambio/trabajo sobre uno mismo puede contribuir a un cambio (en su familia, su ciudad, su país, su empresa, hasta al nivel mundial)? ¿Cómo inspirar a otros a ser respetuosos con su entorno? ¿Qué errores hay que evitar cuando se comunica sobre el medio ambiente?
El 8 de Enero hice otro taller, pero esta vez con un público “eco”, ya sensibilizado: los estudiantes de le la Maestría pluridisciplinaria BIOTERRE «BIOdiversidad, TERRitorios, Medioambiente» (Universidad de París I Panthéon – Sorbonne). Tenía 3 horas para darles pistas de sensibilización sobre el medio ambiente.
Los estudiantes de esta maestría vienen de carreras distintas (economistas, abogados, geógrafos, ciencias políticas, ingenieros, ecologistas, etc.) y son en su mayoría profesionales que trabajan en grandes grupos empresariales. Su dificultad en la vida diaria: llegar a que sus ideas sustentables estén aceptadas aún que la prioridad de los proyectos en los cuales están involucrados es la ganancia económica.
Hablando de sensibilización, un paréntesis: precisamente durante la COP 21 en Paris en Diciembre 2015 me encontré con Marc y Marie del equipo de la película “En búsqueda de sentido” estrenada en 2015. Por no citar más que ellos:
“En búsqueda de sentido es un proyecto documental que nació de una observación compartida por un número cada vez mayor de los ciudadanos: nuestra sociedad occidental está enferma, prisionera de una lógica que crearía más destrucción, injusticia y frustración que equilibrio y bienestar. El imperativo de rentabilidad económica a corto plazo ahora prevalece sobre el interés público a detrimento del sentido común.”
Mientras tanto recibí el DVD de la película cómo regalo de Navidad. El 29 de Diciembre, proyección improvisada, somos 15 mirando la película comprimidos en los sofás del salón. El 30 de Diciembre mando un correo a Marc, co-realizador de la película, para hacerlo intervenir juntos en el curso que voy a dar una semana después en la Universidad de la Sorbonne. Lo necesitaba para testimoniar en la parte de mi presentación “trabajar sobre uno mismo para impulsar soluciones”.
No solamente Marc aceptó sino además a los estudiantes les encantó lo que les fue presentado. Este curso de “sensibilización ambiental” fue una gran primicia en una Universidad. Tal vez la primera de una gran serie. Por lo menos así lo espero.
Avísenme de lo que les pareció este artículo.
Hasta muy pronto,
Margaux