¿Son la agricultura y la ecología políticamente compatibles?
Es imposible describir en solo unas palabras esta cuarta etapa de mi “Tour de Francia de los agricultores pioneros naturales” con Benoit Biteau y Stephanie Muzard.
¿Han visto ya un show TED’x de un granjero- político con su esposa co-directora de artista? Gracias a este video (en francés) podrán entender rápidamente con que personaje compartí un par de días.
En 2006, Benoit obtuvo la granja de la familia y la convirtió en la granja orgánica “Val de Seudre Identiti’ Terre”. Tenía 40 años.
Estas 180 hectáreas de granja localizadas en el corazón del departamento “ Charente – Maritime (17)” acumuló 24 000 euros de deuda. Por 30 años, el padre de Benoit practicó la agricultura intensiva, caracterizada por el uso de químicos, monocultivo de maíz y consumía cerca de 300 000 m3 de agua por año (comparado con el consume de agua de los habitantes de un pueblo de 7 000 habitantes).
Benoit conta: “Cuando me instalé en 2006, mi padre me dijo: “ no le hagas tratamientos, no coseches”. Al verano siguiente le pedí que cosechara la cebada de cerveza. Dada la cantidad producida, mi padre lo reconsideró. Es mi más preciado éxito”.
Tres años después, en 2009, Benoît recibió el primer premio en el Trofeo Nacional de Agricultura Sustentable. ¿La razón? El mostró en menos de 3 años que la agricultura podía significar la conservación de la tierra, la adaptación de las generaciones futuras y la rentabilidad económica.
¿Sus herramientas?
- Implementación de técnicas multiculturales sin irrigación (una mezcla de plantas leguminosas y cereales: cebada, centeno, margaritas, soja, habas, arvejas, garbanzo, pan de trigo, camelina, etc) usando semillas granjeras orgánicas
- Practicar agro- forestación (desde el 2006 él ha plantado más de 5 000 árboles en sus parcelas; entonces está contribuyendo positivamente al ecosistema de la granja, a la reconstrucción del paisaje, a la conservación del suelo, a una mejor retención del agua, a una producción 40% mayor y a contrarrestar el calentamiento global).
- Practicar la cría de especies locales en peligro de extinción («Baudet du poitou», vaca » Maraichine», cabras «Poitevines», caballos «Traits Poitevins Mulassiers») lo cual contribuye a la restauración de la llanura y la conservación del patrimonio genético.
Su proyecto se apoya en un razonamiento basado en autonomía y agronomía:
Redescubriendo el conocimiento del campo, la habilidad de movilizar recursos infinitos y libres (nitrógeno atmosférico, luz, vida del suelo, carbón) y la posibilidad de recurrir a las piletas genéticas locales (con la crianza de especies rústicas y semillas antiguas adecuadas).
Sin embargo, este no es un desafío solo para Benoît: el lleva a nuestra sociedad a través de su movimiento en diferentes niveles.
Frecuentemente, nos olvidamos de que lo que gastamos año tras año pagando impuestos, permite el financiamiento de políticas públicas tales como las ambientales. Por ejemplo, se utilizan 54 billones de euros para remover pesticidas del agua. Para ser más concretos, Benoît usualmente utiliza las ensaladas industriales como ejemplo: ¿Sabías que los 70 centavos que cuesta en el mercado, realmente le cuesta 27 euros?
Es por estas razones que Benoît, como vice-presidente de la región Poitou-Charente, implementó el Plan de Desarrollo de la Región Rural, reconocido como el plan más ecológico en Europa. Le permite a los fondos europeos regionales mantener la agricultura orgánica y sustentable, que es menos costosa para las políticas públicas. Permite que el dinero que se invierte en impuestos sea para otras políticas que las que compensan impactos negativos de una agricultura contaminante (la cual, ya recibe 11.5 billones de euros de ayuda pública).
El tema es amplio y complejo. La página web de la granja, dirigida por Stephanie (artista, casada con Benoit, co-directora de la película “Sans Terre et sans reproches”- “ Sin tierra y sin reproches”, que en este momento está realizando su segunda película “Du coq a l’âme”, es una gran fuente de información sobre el compromiso y el trabajo de Benoît.
Les comentaba que el actúa en diferentes niveles. Localmente, lo que ha implementado en la granja, no podría haberlo hecho sin la ayuda de los amigos ciudadanos. Durante mi voluntario en su granja hicimos la trashumancia solidaria (mover la manada) del ganado «maraîchine». Con 130 voluntarios motivados, acompañamos al ganado hacia los pantanos de Seudre, donde pasarán todo el verano. ¡Una experiencia única! ¡Gracias!
¡Miles de gracias Noelia Gonzales por tu traducción!
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